UNA COSTUMBRE SALVAJE

(Exclusivo de «La Vanguardia».) viernes 15 de junio de 1928

AHahabad, 14 (por cable).—El alto tribunal de Patna ha sentenciado en el proceso de una denuncia presentada contra diez personas que indujeron a una viuda hindú a practicar la vieja costumbre de inmolarse en la hoguera, el día del entierro de su esposo. Se han desestimado todas las apelaciones.

Los acusados han sido sentenciados a la pena entre uno a diez años.

El hecho se verificó de una manera patética.

En medio de una gran multitud de millares de personas, la viuda subió a la pira, abrazando el cadáver de su esposo. Una vez dispuesta, dijo a sus familiares que prendieran fuego a la pira. Las llamas se levantaron rápidamente. Acudió la policía británica, pues bajo la ley del Imperio hace años que semejante práctica está prohibida y sancionada; pero todos los esfuerzos de la policía fueron vanos, ante la oposición de aquella fanática multitud.

La víctima resistió largo rato entre las llamas y por fin se desplomó. Luego fue sumergida en las aguas del «río sagrado», que es el Ganges, sin soltar el cadáver de su esposo.

Fue sacada de las aguas, y así se evitó que se ahogara, pero ella no quiso renunciar, a pesar de hallarse horriblemente quemada, de consumar la inmolación, y no se quiso apartar del rescoldo de la hoguera. Allí continuó y a los tres días, durante los cuales fue muy visitada, por creérsela una heroína del «sutee», o sea del sacrificio voluntario, falleció. Todo el mundo procuró llevarse pedazos de sus ropas y reliquias, pues se las considera objetos sagrados.

Por haber asistido a un espectáculo prohibido, han sido también procesadas otras diecisiete personas.—Reuter.

 LA TRADICIÓN DEL SATI (SUTEE) EN LA INDIA

SATI (Su-Thi) es la práctica tradicional hindú, en la que una viuda se inmola a la pira funeraria de su marido.

Una mujer que muere quemándose en el fuego funerario de su marido se considera más virtuosa, y se cree que irá directamente al cielo, redimirá todos los antepasados que están pudriéndose en el infierno, por este "acto meritorio". La mujer que comete Sati es venerada como una diosa, y se construyeron templos en su memoria.

 Sati prevalece entre algunas sectas de la sociedad en la India antigua, que, considera un gran honor morir en las piras funerarias de sus maridos. Ibn Batuta (1333 AD) observó  que Sati se consideró digno de elogio por los hindúes, sin que ello sea obligatorio. El Agni Purana declara que la mujer que comete sahagamana va al cielo. Sin embargo, Medhatiti dice que Sati es como el suicidio y estaba en contra de la Shastras, el código de conducta hindú.

 

Maha-sati (héroe de piedras) se erigen en memoria de las mujeres valientes que cometieron sati y periódicamente se adoraban. No hay muchos casos de matrimonio de viudas en la historia de la India y se cree que las mujeres preferían la muerte a la maldita vida de una viuda 

 

Las mujeres que hicieron Sati fueron inmortalizadas en la India. Sus alabanzas fueron cantadas y templos fueron construidos para ellas. Se hacen ofrendas a muchos recuerdos, incluso después de varias décadas más tarde.

 

Muchas héroe-piedras afirman que la esposa ha cometido Sati por el enorme amor hacia el marido, para que puedan estar juntos después de la muerte, pero no están históricamente fundamentados. Se encuentran un gran número de satis cometidos después de la guerra, cuando la mujer tiene que morir para proteger su honor de los enemigos invasores después que sus hombres murieran en el campo de batalla.

El líder indígena Rajaram Mohan Roy, a través de su organización Brahmosamaj fue de los primeros que luchó para eliminar Sati. El rito del sati fue prohibida por el Gobierno británico en 1829. En los tiempos modernos, se tienen noticias de un Sati en Rajasthan (finales de 1980), y otro en Madhya Pradesh (en el año 2002) que causó mucha controversia y agitación social.

http://www.kamat.com/kalranga/hindu/sati.htm